Los parquistas de Carril arremeten contra las bases enviadas por la Xunta para regularizar los viveros
Consideran que, de salir adelante, supondría «a nosa fun como sector»
La sociedad O Gato Negro es casi tan característica de Carril como los parques de cultivo de almeja. Ayer, los locales de esta sociedad se llenaron hasta los topes de los titulares de los viveros. La agrupación mayoritaria de este sector, la presidida por el patrón mayor de la cofradía carrilexa, había convocado una asamblea para abordar las bases presentadas por la Xunta para regularizar los parques de cultivo. El texto había llegado a manos de los productores en plena campaña de Navidad y muchos lo consideraron «un regalo envenenado».
La agrupación de parquistas puso en marcha su maquinaria legal para estudiar la propuesta de la Xunta. Y llegó a la conclusión de que, de salir adelante, supondría «a nosa fin como sector». Por esa razón, han presentado un pliego de alegaciones que arranca pidiendo la paralización del procedimiento de regularización tal y como está planteado, y la convocatoria de una comisión de trabajo en la que los productores estén representados.
Pero si esa propuesta de diálogo lanzada a la Xunta no prospera, plantean otras reclamaciones. Porque hay cuestiones que resultan inadmisibles para el sector, según explica José Luis Villanueva. Una de ellas es que se disponga que la concesión de los parques tiene una vigencia de diez años, renovables hasta un máximo de cincuenta. La gestión de los viveros exige realizar inversiones importantes, dicen, y una caducidad de tan solo diez años y sujeta a los requisitos que plantea la Xunta genera «moi pouca seguridade de continuidade» para los productores.Que el asunto preocupa quedó demostrado ayer, con la masiva asistencia a la asamblea convocada en O Gato Negro. «Houbo xente que firmou as bases, pero despois de lelas van solicitar que se anule a aceptación, apelando á présa do proceso e a non ter podido consultar antes», explicaba ayer José Luis Villanueva. Además de realizar ese trámite, «presentarán as alegacións preparadas pola agrupación».
Este colectivo está iniciando ya contactos con asociaciones y entidades para sumar fuerzas y apoyos. El Concello de Vilagarcía ya se ha comprometido a respaldar las reclamaciones de un sector del que viven más de seiscientas familias.
Fuente: La Voz de Galicia
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Pablo García Pita -