Los problemas en el cribado de la almeja provocan conflictos en la lonja de Carril

Los lonjeros, al borde del estrés, piden normas claras para no tener que enfrentarse ni a mariscadores, ni a los guardacostas

Los años de experiencia en la subasta de marisco parece que ya no bastan en la lonja de Carril. Los lonjeros están al borde del estrés como consecuencia de los reiterados conflictos que se producen en la clasificación de la tercera categoría de la almeja japónica por una diferencia de grosor en algunos de estos bivalvos. Los trabajadores de la lonja piden a la cofradía que establezca en coordinación con la Consellería do Mar una normativa clara para poder realizar su trabajo con normalidad sin tener que enfrentarse ni a mariscadores ni a los guardacostas. 

Las máquinas cribadoras funcionan ya desde hace tiempo, sin ningún tipo de problema en las clasificaciones de las clases primera y segunda. Pero al llegar a la tercera categoría se pueden producir mínimas diferencias entre almejas japónicas porque hay unas un poco más gruesas que otras. Hasta ahora, si es solo un 10% del lote se da por bueno. Pero en los últimos tiempos "miembros del servicio de guardacostas están ejerciendo un especial control sobre esta lonja, decomisando lotes que, en base a la normativa aplicada de forma rutinaria, se daban por buenos", explican.. 

Incluso, según los trabajadores, un miembro del servicio de guardacostas llegó a dirigirse a ellos "de forma amenazante", indicándoles que la cofradía podría exigirles a ellos el pago de la mercancía que habían dado por buena y que posteriormente fue decomisada. La presión hizo que, ante la mínima duda, empezaran a rechazarse más lotes, ante el malestar de los mariscadores. "Queremos unas normas justas que sean para todos. Tal como está la situación ahora no podemos irnos a casa tranquilos después de la jornada laboral", declararon los trabajadores de la lonja de Carril.

Fuente:Faro de Vigo