El conflicto de los pérmex de Carril se traslada a la lonja de Vilaxoán

El marisco de los siete implicados se iba a subastar allí, pero finalmente no fue así

Lejos de caminar hacia su resolución, el conflicto de los nuevos pérmex de Carril no hace más que complicarse y crecer. Ayer por la tarde, de hecho, el problema se extendió a la lonja de Vilaxoán, hasta donde había sido trasladado el marisco de los siete titulares de los permisos de explotación que concedió Mar pero que la cofradía carrilexa no reconoce. Estaba previsto que el producto se subastase en esta lonja, hasta la que fue trasladado por quienes lo habían recolectado y por Gardacostas. Pero finalmente no fue así, en este caso por un problema de papeles.

 

Y es que, aunque los titulares de los permisos de explotación obtuvieron en Vilaxoán de forma «rápida, inmediata y sin problemas» el código de ventas que el lunes les había sido negado en Carril, antes del inicio de la subasta comenzaron las complicaciones. Los lotes habían llegado al puerto del sur de Vilagarcía sin una guía que certificase su origen. «Y nosotros, en esas condiciones no podemos ponerlo en el mercado», argumenta ayer el patrón mayor vilaxoanés, Manuel Tarrío. Eso fue lo que trasladó ayer por la tarde a los responsables de la Xunta con los que mantuvo contacto telefónico, así como a las personas afectadas y a su abogado.

Estos, asegura Tarrío, «entendieron la situación perfectamente». No ocultaban, sin embargo, su decepción por el desenlace de la tarde, ya que estaban convencidos de que por fin iban a vender sus capturas, aunque fuese en Vilaxoán. Pero el parche previsto por la Administración falló al no cumplimentarse debidamente el acta presentada por los Gardacostas, y que en principio debía actuar como guía del producto. «Nosotros tenemos ese acta, pero no dice nada del origen del marisco. Lo único que dice es que es un producto que en la lonja de Carril no quisieron recoger, pero no dice nada del lugar de extracción. Yo no dudo de que venga de donde se supone, pero necesito una certificación oficial para poder subastarlo», explica Manuel Tarrío. Recuerda que, de no hacerlo, «si se acaba planteando algún tipo de problema, sobre quien iban a recaer las consecuencias sería sobre la cofradía de Vilaxoán. A mi me toca defender sus intereses».

Por esa razón, el marisco procedente de Carril ha sido depositado en la cámara de la lonja hasta mañana. Para entonces, confía Tarrío en que el conflicto se haya resuelto. «Si la consellería autoriza su venta, se subasta sin ningún problema. Si no es así, será Inspección Pesqueira quien nos tenga que decir qué es lo que hacemos con él», razona el patrón vilaxoanés, heredero durante unas horas de un problema que le resulta completamente ajeno.

 

Mar plantea dos soluciones para resolver la situación «durante os próximos días»

«Este es un problema interno de Carril y está salpicando a otras cofradías. Tienen que resolverlo ya», dijo ayer Manuel Tarrío. La Consellería do Mar, por su parte, ofreció anoche su valoración sobre lo ocurrido durante la jornada en los dos puertos pesqueros de Vilagarcía. Lo resumen así: «As sete mariscadoras de Carril non puideron vender na lonxa de Carril debido a que a confraría llo impediu. Non lles expediu o documento de orixe da súa mercadoría, obrigatorio para poder vender. O Servizo de Gardacostas expediulles unha acta na que se facían eco do problema derivándoas a Vilaxoán para poder vender nesa lonxa. En Vilaxoán recepcionaron a mercancía, pero rexeitaron vendela ao entender que a acta de Gardacostas non certifica a orixe do produto».

  

Ante esos hechos, la consellería ha ofrecido al grupo de mariscadoras en cuestión dos alternativas para los próximos días. Por una parte, «autorizar individualmente a cada unha das sete mariscadoras a que fagan elas os documentos de orixe en papel». Por la otra, «que comuniquen a Gardacostas con antelación onde van ir mariscar para que estes se acheguen con antelación e estean en disposición de certificar a devandita orixe e así que poidan vender onde queiran».

Esas son las dos soluciones que desde Mar articulan a corto plazo para un conflicto cuya resolución final no parece estar próxima en el tiempo. Y es que la Xunta afirma estar estudiando las actas levantadas por Gardacostas antes de tomar decisiones.

Fuente: La Voz de Galicia