Seis cofradías de Arousa se asocian para gestionar el libre marisqueo
Rianxo, Cabo de Cruz, Cambados, A Pobra, A Illa y Vilanova firmaron el acta fundacional
Tras años de estériles debates sobre el futuro de los bancos de libre marisqueo de Os Lombos, Cabío, O Bohído y los englobados en la denominación de otras zonas, media docena de cofradías han decidido pasar a la acción y, en la tarde del lunes, rubricaron el acta fundacional de la asociación Rañeir@ da Ría de Arousa. Se trata de una entidad con personalidad jurídica propia y con capacidad para trabajar en la búsqueda del mejor rendimiento biológico y económico de estas áreas productivas.
La fórmula de Rañeir@ da Ría de Arousa se inspira en el de una agrupación similar surgida en Vigo hace una década, también para el control de bancos de libre marisqueo. Inicialmente, el colectivo lo integran Rianxo, donde se emplaza la sede social; Vilanova, cuya patrona mayor ejercerá como presidenta hasta la convocatoria de elecciones; Cambados, A Pobra, A Illa y Cabo de Cruz. La responsable de este último, Raquel Souto, es la secretaria.
Se trata del primer paso dado por cofradías de la ría para administrar unas zonas libres cuya productividad ha caído en picado, pero también deja patente la división existente. De las doce que faenan en esos bancos, la mitad se quedan al margen.
Nadie del municipio de Ribeira
Para empezar, al encuentro no asistieron representantes de ninguno de los tres pósitos del municipio de Ribeira. Cuando se pregunta a sus dirigentes por los motivos de la ausencia explican que les fue imposible acudir, aunque acto seguido manifiestan su oposición al modelo.
Los patrones mayores de Ribeira, José Pérez, y Palmeira, Miguel Franco, critican que se proponga el cobro de una tasa del 1 % a cada mariscador sobre la facturación diaria «O único que aporta é poñerlle máis trabas aos produtores». Asimismo, ambos coinciden en cuestionar que la Consellería do Mar «poida darlle luz verde sen o apoio da maioría».
El responsable de la agrupación de mariscadores de Ribeira va más allá e indica: «O ano pasado quixemos facer un plan para os bancos das chamadas outras zonas e as confrarías de dentro da ría opuxéronse».
Tampoco lo respaldan los socios de Aguiño, cuyo dirigente, José Santamaría, explica: «Ten un futuro moi curto e moi incerto. Non o vemos viable».
Por su parte, sí estuvieron presentes responsables de O Grove, Carril y Vilaxoán, aunque no se adhirieron. Las dos últimas cofradías son contrarias, mientras que el representante de la de O Grove precisó que el asunto será abordado con los rañeiros, que tendrán la última palabra.
Aunque los asistentes a la reunión fundacional de Rañeir@ da Ría de Arousa aprobaron inicialmente los estatutos, estos deberán ser refrendados por las respectivas agrupaciones.
Asimismo, el acta de constitución establece que en la asociación podrán integrarse todas las entidades «que participen dos mesmos obxectivos, compromisos e fins que as aquí reunidas». También indica que, de no ser así, se promoverá que se alcancen acuerdos.
La imposibilidad de lograr el apoyo unánime al reparto forzó la búsqueda de alternativas
La constante pérdida de productividad de los bancos de libre marisqueo llevó a las cofradías a tomar la determinación de que era necesario actuar. En la campaña 2016-2017 se sucedieron las reuniones de los patrones mayores con responsables de Mar, a los que presentaron un plan de regeneración. Sin embargo, nada se hizo y en octubre del 2017 comenzó un nuevo período extractivo que finalizó el pasado 30 de marzo con unos desastrosos resultados. La evidencia de que Mar no iba a transigir en el reparto de las concesiones motivó que algunas cofradías, impulsadas por Rianxo, decidiesen buscar alternativas.
Las condiciones de mar
Unanimidad. En febrero tuvo lugar una reunión en la Consellería de Mar en la que ocho cofradías apoyaron el reparto de los cuatro bancos. Cabo de Cruz se abstuvo, mientras que Cambados, A Illa y O Grove se mostraron disconformes. La Xunta determinó que para distribuir las zonas de trabajo entre las entidades tenía que existir unanimidad.
Los peligros
Concurso público. En el supuesto de que los implicados llegaran a ponerse de acuerdo sobre el reparto, existía otro contratiempo. Mar indicó que, en ese caso, debía convocar un concurso público, con lo que se corría el riesgo de que las cofradías se quedaran fuera. Desde el primer momento, Mar animó a los dirigentes a la elaboración de un plan de gestión conjunta.
Otras propuestas
División norte-su o de cuatro zonas. Durante las reuniones surgieron diversas propuestas. Ribeira, propuso la división de la ría en dos franjas: norte y sur. La consellería lo rechazó porque dijo que la gestión debía ser de la totalidad. Otros sugirieron una distribución en cuatro zonas, que serían gestionadas por los pósitos limítrofes, pero no cuajó. Por su parte, Rianxo apostó por probar con un plan conjunto, durante dos o tres años. Como esta alternativa parecía la única que podía prosperar, varias entidades comenzaron a trabajar en ella.
El Plan
La Xunta no pone límites. Sobre si debe haber un mínimo de entidades para elaborar el plan, desde Mar se indicó ayer que «poderían presentar un de forma individual ou en conxunto».
«Deberían reflexionar; a metade non estamos»
Eu entendo que, se é necesario ter consenso para unhas cousas, ese consenso tamén é preciso para outras. A metade das confrarías da ría de Arousa non estamos na asociación, e iso debería facer que reflexionasen. Non estamos de acordo con como se plantexa este tema, porque están partindo de feitos consumados e iso non pode ser. Por suposto que as seis confrarías que constituíron a asociación están no seu lexítimo dereito de facelo, pero nós teremos que valorar todo isto e ver o que facemos.
Dá a impresión de que a explotación do libre marisqueo sexa algo que xa acordaron estas seis confrarías e, repito, na miña opinión é preciso chegar a un consenso real. A Xunta o que nos pide é que cheguemos a acordos. E eses acordos poden pasar por un reparto das zonas limítrofes ou por un plan conxunto. Non hai que confundir a mensaxe, porque o que a consellería comentou é que existen varias posibilidades e que podemos decantarnos por unhas ou por outras. Dependerá, polo tanto, dese consenso ao que temos que chegar sen que uns cantos fagan valer o seu criterio cando hai outros seis que non están de acordo.
Polo tanto teremos que seguir falando ata chegar a entendernos, cedendo todos un pouco e deixando portas abertas para ir corrixindo erros. Iso sería o sensato, na miña opinión.
José Luis Villanueva patrón maior de Carril
«Antes de quedarnos fóra, decidimos entrar»
Firme defensor del reparto del libre marisqueo, el patrón mayor de A Pobra, Juan Miguel Iglesias, ha optado por ceder en su postura con el propósito de «intentar facer algo para que se recuperen os bancos, porque deste xeito non imos a ningún lado. Cada campaña hai menos recurso». Reconoce que no es lo que tenía en mente, pero tras consultarlo con los socios, «antes de quedarnos fóra, decidimos entrar». Critica el hecho de que Mar exija unanimidad para acceder a una distribución de las autorizaciones y no aplique el mismo criterio para la elaboración de un plan de explotación.
Sobre las posibles ventajas derivadas de la unión de las cofradías, señala: «Polo menos teremos algo de poder fronte á Xunta. Se nos ocupamos da administración teremos capacidade para decidir sobre as capturas ou sobre os períodos de apertura da campaña». Asimismo, explica que, como asociación, «poderemos solicitar axudas europeas para traballos de vixilancia e rexeneración».
Juan Miguel Iglesias es de los que piensa que, con esta decisión, las cofradías asumen un trabajo que considera que compete a la Consellería do Mar. Bajo su punto de vista, la clave está en el control sobre las extracciones de bivalvo que se hagan en estas áreas productivas: «Se a xente respecta o libre, isto funcionará.
Fuente:La Voz de Galicia
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