Es la primera vez que vengo y solo puedo decir que la almeja está buenísima y que el entorno es fabuloso
Miles de personas se pasaron ayer por la explanada portuaria de Carril para degustar una buena ración (o las que hiciesen falta) de “ameixas á mariñeira”. Las colas fueron constantes desde primerísima hora y hasta bien entrada la tarde, y es que las carpas gastronómicas no se cerraron al mediodía.
Miles de personas se pasaron ayer por la explanada portuaria de Carril para degustar una buena ración (o las que hiciesen falta) de “ameixas á mariñeira”. Las colas fueron constantes desde primerísima hora y hasta bien entrada la tarde, y es que las carpas gastronómicas no se cerraron al mediodía. De hecho al filo de las tres de la tarde había gente esperando en colas que llegaban desde la Alameda hasta la carretera general. Y sumando.
Aquellos que pudieron hacerse con un plato de este rico manjar a una hora normal para la comida destacaban la buena cocina y también la calidad del producto. Algunos eran asiduos a esta celebración gastronómica y otros era la primera vez que la visitaban. “Somos de Valencia y es la primera vez que estamos en Galicia”, apuntaba una familia. De hecho incidían en que “nos enteramos por unos carteles de que había esta fiesta aquí en Carril y decidimos acercarnos”. La palabra que utilizaron para describir el entorno fue “impresionante, nos está encantando”.
Las impresiones eran muy similares en otra familia de Barcelona que, en ese caso, ya conocía Galicia de haberla visitado en otras ocasiones. “Yo es la primera vez que vengo, pero mis padres vienen a comer almeja todos los años. Está todo muy bien y la organización genial. Los paisajes nos encantan”, apuntaban.
Lo cierto es que no solo aquellos que vienen de otros puntos de España degustaron la almeja carrilexa. También lo hicieron muchos grupos y familias de Vilagarcía que no se pierden su fiesta gastronómica más importante. “Venimos todos los años. Yo soy de Vilagarcía y en este grupo estamos también gente de Rianxo y de A Pobra, también uno del País Vasco. La organización está muy bien siempre y la almeja está riquísima. Las colas para los tíquets son un pelín largas, pero luego te sirven la ración muy rápido”.
Lo cierto es que el éxito de la fiesta se midió en las raciones vendidas. Se despacharon los 3.000 kilos cocinados y la celebración duró hasta bien entrada la noche.
Fuente:Diario de Arousa
0 comentarios