Carril ensalza su ameixa como un manjar que es anticipo de gloria divina
A las diez y media de la mañana y bajo un sol de justicia ya eran decenas las personas que ayer hacían cola a las puertas de las taquillas que despachaban los tiquets para hacerse con una buena ración de almejas de Carril.
A las diez y media de la mañana y bajo un sol de justicia ya eran decenas las personas que ayer hacían cola a las puertas de las taquillas que despachaban los tiquets para hacerse con una buena ración de almejas de Carril. Cocinadas, como marca la tradición, al estilo de “á mariñeira”. Vilagarcianos, salinienses y gente llegada de diferentes puntos del mundo (los había franceses y también ingleses, entre otros) consiguieron abarrotar un año más el recinto de la que es la fiesta gastronómica más importante de la capital arousana. Muchos de ellos, ajenos al acto promovido por la Orde da Ameixa que cada año nombra a los nuevos “cabaleiros” y “donas” y distingue de forma solemne a los que ayudan a promocionar este producto singular allá donde van.
Lo cierto es que la puntualidad volvió a ser la tónica en un evento que acumula ya 26 años de historia. A las doce en punto llegaba a la Alameda la comitiva oficial, con los futuros premiados y con miembros de más de una veintena de cofradías gastronómicas llegadas de diferentes puntos del mundo. Entre los asistentes como público estaban vecinos de Carril, socios de la Cofradía y de la Agrupación de Parquistas y miembros de la Corporación vilagarciana. Ni rastro del alcalde, Alberto Varela, ni de sus compañeros de gobierno, que optaron por visitar la exposición fotográfica de Amarcarril a escasos metros. Eso sí, previo aviso de que plantarían a la Orde da Ameixa por no permitírsele al primer edil “presidir” el acto oficial. Un aviso que cumplieron.
“Gloria celestial”
El canónigo José Fernández Lago, conocido en Carril como “Pepiño”, fue el encargado de romper el hielo en los discursos. Recordó con visible emoción su vida pegada al pueblo carrilexo y también el año, 2007, en el que le fue entregada la Ameixa de Ouro en esta misma fiesta. Apuntó a que “temos a ameixa babosa máis codiciada de España porque é un anticipo á gloria celestial e un auténtico manxar”.
Frente a la emotividad de “Don José” el actor y monologuista Manuel Manquiña no necesitó de papeles para elaborar un discurso con fuertes raíces en la Ría de Arousa. El vigués enganchó al público desde el minuto uno y además de su particular sorna galardonó a los presentes cantando una estrofa de “Carril ten un areal, que chega a Vilagarcía...”, que muchos de los asistentes corearon con él.
El actor hizo referencia al oficio de los parquistas “con máis de 500 anos de historia e que coidan estas leiriñas nun mar que non agrede”. Manquiña utilizó una parábola, con dios y el demonio de protagonistas, para definir a la Ría de Arousa como una “obra perfecta e marabillosa” creada por el primero. “Despois de deseñar París, Benidorm, China ou Las Vegas parouse coa Ría de Arousa á que decorou con illas e coa pequena delicadeza de Cortegada”. En cuanto a la “ameixa” Manquiña la destacó como “cando a comades, quitaravos as tristezas dos corazóns”. El actor hizo un guiño al paraíso arousano e incluso recriminó con retranca a los turistas que “non andedes na area a coller as ameixas, ídeas comer aos bares”.
El pregón precedió a la entrega de galardones y distinciones. Se procedió a la entrega de premios a los ganadores del Concurso de Pratos Cociñados. Javier Castrelo (1º), Laura Barreiro (2º) y Noelia Otero (3º) se llevaron las distinciones en la categoría de Fogares y Rubén García (1º), Miguel Ángel Mosteiro (2º) y Raquel Lijó (3º) triunfaron en la categoría profesional.
Nuevos miembros
La Orde da Ameixa también colocó las capas de cabaleiro y dona a José Manuel Cores Tourís, delegado de la Xunta, y a Inés Abril, del restaurante Maruja Limón. La Ameixa de Prata fue para José Antonio Gómez, presidente de la Federación Provincial de Cofradías, y la de Ouro para el programa “Larpeiros” de la TVG. Dolores Franco y Cristian Brea fueron Parquista de Honra y Xoven respectivamente.
La subdirectora xeral de Acuicultura, Ángeles Vázquez Suárez, ejerció de “Cultivadora Maior” y, por lo tanto, fue la encargada de cerrar el acto.
Al finalizar el mismo, y abiertas ya todas las carpas de degustación de la “ameixa” carrilexa, José Luis Villanueva apuntó a que la protagonista de la jornada era el producto gastronómico y que, por lo tanto, no iba a entrar a valorar la anunciada y real ausencia del alcalde de Vilagarcía. Eso sí, aprovechó para incidir en que el cargo de “Cultivador Mayor” siempre recayó en la Consellería do Mar, salvo en esos años de distanciamiento con la máxima responsable. El tema no empañó el éxito de la fiesta, que volvió a estar a rebosar.
Fuente:Diario de Arousa
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