El Ulla se prepara a recibir los pilares del viaducto del tren de alta velocidad

Las obras que se llevan a cabo en el Eje Atlántico de Alta Velocidad para hacer realidad el viaducto que debe unir Catoira con Rianxo, sobre el río Ulla, han alcanzado una fase crucial.
Una vez instaladas las islas de tablestacas y los puentes metálicos que las comunican, tanto desde la orilla catoirense como desde la rianxeira, puede decirse que el proyecto completa una fase decisiva y entra ahora en otra que, quizás, puede resultar mucho más llamativa, pues llega el momento de colocar sobre el cauce fluvial –dentro de las islas de tablestacas– los grandes pilares que deben sujetar a la estructura ferroviaria que va a pasar a 60 metros de altura.
De todo ello va a informar el subdelegado del Gobierno en Pontevedra a los representantes de las cofradías de pescadores de la ría –con claros intereses creados por la proximidad de los bancos marisqueros de Os Lombos do Ulla– en una reunión que se celebra en Pontevedra. A ella acuden también representantes de la consellería do Mar, del Ayuntamiento de Vilagarcía y de la Universidade de Vigo, así como miembros de la agrupación de parquistas de Carril.
Se les va a informar igualmente de las medidas de prevención y seguridad medioambiental desplegadas y aún por desplegar con motivo de la construcción del viaducto. Unas medidas entre las que destaca la colocación de barreras anticontaminación, balsas para evitar que los residuos en suspensión lleguen en cantidades excesivas al cauce fluvial y la colocación de boyas de medición o turbidímetros, para detectar cualquier emergencia que pueda surgir.
Todo lo relacionado con la construcción de este puente goza de especial interés para las cofradías arousanas, para las que resulta vital la protección de Os Lombos do Ulla. En este sentido, hay que indicar que el viernes finaliza la campaña de extracción marisquera en este importante banco, después de la prórroga concedida hace quince días por la Consellería do Mar. A partir de este momento, y hasta nueva apertura –quizás dentro de seis meses–, las cofradías de la ría y Gardacostas de Galicia van a vigilar conjuntamente esta rica zona marisquera para tratar de evitar la acción de los furtivos. Pósitos y Administración pactaron un calendario de vigilancia semanal y rotatoria, de tal forma que las cofradías intervengan en la vigilancia de forma decisiva. 

Fuente: Faro de Vigo