El futuro de la gestión de los bancos de libre marisqueo divide a las cofradías arousanas

Las cofradías de la zona norte de la ría de Arousa han iniciado una serie de movimientos que parecen tener como objetivo variar la forma de trabajar los bancos de libre marisqueo. La tesis que los seis pósitos barbanzanos utilizaron en un encuentro celebrado la pasada semana es que el modelo de gestión conjunto que hasta ahora se ha empleado no está dando los resultados debidos. Por eso, consideran que sería más más rentable que esos bancos fuesen repartidos entre las cofradías, para que estas pudiesen trabajarlas y explotarlas según su criterio.

Esos argumentos no han sentado nada bien en algunos puertos de la zona sur de la ría de Arousa, donde no dudan en achacar el movimiento de sus colegas barbanzanos a una maniobra orquestada desde la cofradía de A Pobra, que lleva años reclamando sus derechos sobre el banco de Cabío. Parece que las tesis de los pobrenses han ido calando entre los demás pósitos de la orilla norte de la ría, y eso es algo que en el sur no quieren acabar de creerse. Y eso que en algunos pósitos de esta zona, como el de Carril, ven con buenos ojos que se abra el debate, ya que «ya lo planteamos en alguna ocasión, por que consideramos que se le saca mejor partido a cada zona».

En contra

En cualquier caso, el tridente formado por las cofradías de Cambados, A Illa y Vilanova no parece estar dispuesto a que las zonas de libre marisqueo de la ría se conviertan, una vez desmembradas, en concesiones de los distintos pósitos. La fórmula del libre marisqueo, sostienen, es la mejor para gestionar una serie de bancos que sirven como colchón y alivio para toda la flota de la ría en temporadas concretas. Para que funcione correctamente, afirman, solo es necesario que todas las cofradías asuman sus responsabilidades.

«O que hai que facer é poñerlle gañas e traballar en serio e colaborar no libre marisqueo», señalaba ayer el patrón mayor de Cambados, Benito González, quien lamenta que se intente utilizar los malos resultados generales de esta campaña para tratar de abrir un debate «moi complexo» y que, si no se trata con el sosiego debido, puede acabar arrastrando «moitos problemas que a ninguén lle interesan».

«Que sexa unha boa ou unha mala campaña non só ten que ver coa xestión que se faga dos bancos de libre marisqueo. Nos Lombos non hai berberecho, pero en Noia tamén están tendo problemas», explicaba ayer el patrón cambadés. Sí es cierto, señala, que hay factores como la vigilancia del furtivismo que sí pueden tener influencia en la mala situación en la que se encuentran los bancos de libre marisqueo. De hecho, este año esa falta de control ha lastrado la campaña en la zona de O Cabío.

Fuente: La Voz de Galicia