Artículo original enviado al Faro de Vigo para su publicación día 07/06/12 Sin censura.
MAR OBVIA INTENCIONADAMENTE A LOS ORGANOS REPRESENTATIVOS DEL SECTOR DE LA ALMEJA DE CARRIL EN LA ELABORACIÓN DEL NUEVO DECRETO
José Manuel Balseiro propugna que el nuevo decreto de reordenación de parques de cultivo sea consensuado mediante aportaciones y sugerencias al nuevo texto, por todos y cada uno de los actuales parquistas.
Hace tan sólo unos meses los mismos artífices del nuevo decreto, manifestaban en los medios de comunicación que sin lugar a dudas contarían con la participación y el consenso de los órganos representativos de los parquistas a través del Consejo de Pesca.
La Agrupación de Productores de Parques de Cultivo y la Cofradía de Pescadores, representantes del sector productivo de la almeja de Carril, desean manifestar su más enérgica protesta por las declaraciones realizadas en distintos medios de comunicación por el portavoz parlamentario de Mar del grupo popular en el parlamento autonómico de la Xunta de Galicia. José Manuel Balseiro propugna, haciendo alarde de un aparente exquisito talante democrático, que el nuevo decreto de reordenación de parques de cultivo sea consensuado mediante aportaciones y sugerencias al nuevo texto, por todos y cada uno de los actuales parquistas. Pero lo que pudiera parecer en primera instancia una convergencia ideológica del popular señor Balseiro con la llamada democracia virtual directa que bienintencionadamente defienden por las ágoras de toda España los “indignados”, no es más que una burda maniobra maquiavélica de la conocida máxima: divide y vencerás. El señor Balseiro con su propuesta simuladamente demócrata, sin despeinarse, se ha cargado de un plumazo la esencia del moderno estado democrático y que no es más que la representatividad que sale de las urnas: el parlamento, los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones de toda índole. No hace falta que le expliquemos a los políticos de Mar que la Agrupación de Parquistas y la Cofradía de Pescadores son dos órganos representativos y democráticos de su sector, al igual que lo es de sus votantes el Partido Popular en el cual ellos militan. Estos sátrapas con Rosa Quintana y Juan Maneiro a la cabeza, lo único que pretenden con esta fanfarria es jactarse despóticamente de su poder pasando el rodillo sobre la cabeza de aquellos que no piensan como ellos y que por lo tanto les son molestos, porque no se doblegan a su voluntad e intereses. Es una forma de actuar muy típica de alguna clase política y que tiene su origen en el más puro y profundo caciquismo gallego. Una manera de hacer política perpetuada en el tiempo que denigra a la clase política, que padecemos con impotente apatía los ciudadanos de a pie y que cada vez aborrecemos con más intensidad. La mentira y el engaño son el denominador común de todo este proceso. Hace tan sólo unos meses los mismos artífices del nuevo decreto decían en los medios de comunicación que sin lugar a dudas contarían con la participación y el consenso de los órganos representativos de los parquistas a través del Consejo de Pesca. También contumaz y cansinamente insisten en demonizar el vigente decreto del 91 diciendo que no es técnicamente operativo, esgrimiendo como prueba su falta de total implantación en el sector después de veintitantos años. Lo que no dicen es que los textos de un decreto por muy buenos y consensuados que estén no tienen vida propia, la vida se la da la voluntad política poniéndolos en marcha y aplicándolos a la realidad con celeridad en el tiempo. Va a hacer un año ya que la señora Quintana nos amargó la fiesta de la almeja con su sorpresivo decreto, los políticos de la Consellería han hablado mucho de él, de su bonanza respecto del actual, pero la verdad es que hoy por hoy aún no conocemos su enigmático contenido. Decía San Ignacio de Loyola que en tiempos de tribulaciones no se deben hacer mudanzas y eso es lo que seguimos pensando nosotros en esta época de profunda crisis económica. Pero en cualquier caso, ya que se empeñan con el nuevo decreto, déjense de engendrar incertidumbre y alarma social en el sector con tantas mezquinas argucias. Desistan de su intención de atomizar a los parquistas creando más desasosiego y confusión con el pretexto de un envenenado, participativo y consensuado decreto. Ya hemos visto los resultados de su perversa estrategia en otros sectores como el del mejillón. Muéstrennos de una vez su más que anunciado decreto, sean verdaderos demócratas y cuenten con los representantes legales del sector de la almeja para consensuarlo democráticamente, a través de un diálogo basado en la razón y en una experiencia real que satisfaga a todas las partes.
José Luis Villanueva Vicente y Fernando Franco Quintáns, Presidente de la Agrupación de Parques de Cultivo de Carril y Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Carril.
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