Llevamos un par de meses sin trabajar porque el agua está muy dulce y no conviene remover

Juan José Galbán y sus hermanos tienen cuatro parques de cultivo en Carril, concretamente en la parte sur de Cortegada. "Ahora tenemos alguna almeja japónica y sobrevive alguna cría de babosa, pero llevamos un par de meses casi sin trabajar porque el agua está muy dulce", dice este parquista. "Íbamos a volver a sembrar pero tenemos que aplazarlo. Esta temporada está muy parada", lamenta el rianxeiro, con más de diez años de experiencia en el trabajo de parques de cultivo.
Galbán apunta que el marisco necesita casi un año y medio desde que se siembra la cría hasta que alcanza el tamaño reglamentario para su comercialización. "A lo mejor en lugar de cría de la hatchery tenemos que comprar almeja de un tamaño mediano", comenta este parquista.
Él, al igual que el resto de productores, viven pendientes del cielo. "A ver si estos días mejora el tiempo. Yo creo que nuestra profesión debería tener algún tipo de seguro para situaciones como la de ahora, porque si hay pérdidas es a costa de nuestro bolsillo", opina.
Galbán indica que el año "terminó y empezó mal", aunque admite que él y sus hermanos "tienen suerte" porque también trabajan con mejillón y comercializan ellos mismos sus productos. "Tenemos alquilados unos pilones en una depuradora de Boiro", relata este productor, anterior socio de Inprocar, ahora inmersa en concurso de acreedores.

Fuente:Faro de Vigo