Casi el 60 % de la flota marisquera inicia el trámite para solicitar el paro
Los beneficiarios no se conocerán hasta que el ISM estudie todos los casos.
Alrededor de 390 embarcaciones del sur de la ría de Arousa, alrededor del 60 % de la flota, han iniciado el proceso para solicitar la prestación por cese de actividad tras el cierre de los bancos de libre marisqueo. Esos son los datos que, hasta el momento, han recogido las cofradías de la zona, que están elaborando unos listados que remitirán en cuanto estén listos a la Xunta, con la intención de que la Administración haga una primera criba y los armadores puedan tener claro si se van a ver beneficiados, o no, por el paro marisquero.
El asunto reviste cierta complejidad, dicen desde las cofradías, cuyas oficinas están estos días saturadas por las dudas y temores de los afectados. Mientras en Cambados continúan recogiendo datos, en otros pósitos, como el de A Illa, los socios que lo tienen medianamente claro «están a se dar de baixa no ISM e no rol» para tener ya medio andado el camino cuando llegue el nuevo listado de Santiago.
Valor orientativo
Pero ojo, que esa lista no tendrá más que un valor orientativo. Así lo explica Carmelo Castro, responsable del ISM en Vilagarcía. A su juicio, el proceso es mucho más claro de lo que parece verse desde el mar. Al margen de lo que diga la consellería al respecto de las listas que ahora remitan las cofradías, cada armador deberá cumplimentar la correspondiente solicitud del subsidio. «O único problema é que os solicitantes queren saber de antemán se se lle vai aprobar a solicitude ou non, e iso é algo que non lle podemos dicir ata que se vexan todos os expedientes», argumentaba ayer el responsable del ISM en las dependencias de la capital arousana.
Durante todo el mes de febrero, argumenta Carmelo Castro, su departamento recibirá las solicitudes que, de forma individual, deberá presentar cada afectado. Esas peticiones y la documentación adjunta serán estudiadas una a una durante el mes de marzo, de tal forma que «no mes de abril contamos con que estean ao cobro».
A pesar del mensaje tranquilizador que llega desde el ISM, los armadores de Arousa sur no las tienen todas consigo. Hace dos años, cuando por primera vez en la historia el sector se benefició de una prestación al interrumpirse la actividad por causas de fuerza mayor, fueron varios los solicitantes se quedaron finalmente sin acceder a la ayuda. Esas dudas se reproducen ahora, y eso que los criterios y requisitos a cumplir parecen estar en este caso, mucho más claros que hace dos años.
Una salida que «non soluciona nada a quen vive do mar»
«Parar por parar non sirve de nada», dice un mariscador de O Grove. Forma parte del colectivo de rañeiros que no están para nada de acuerdo ni con el cierre de la campaña en las zonas de libre marisqueo, ni con el subsidio habilitado para los afectados. «Hai dous anos, pechamos os Lombos para que se rexenerasen, e os resultados están á vista. Se hai que parar, vale, fagámolo. Deixemos de extraer, pero en vez diso fagamos outros traballos, aremos os fondos, fagamos traslados de semente...», reflexiona este meco. No es el único que ha querido mostrar su oposición a este nuevo paro. En Cambados hay también quien considera que este no solo no reportará beneficios para los profesionales del raño, si no que además condenará a muchos de ellos a perder dos meses de trabajo sin opción a cobrar el subsidio. «Hai xente que por ter alternancia de artes non vai poder coller o paro», dicen. También hay profesionales jóvenes, «a savia nova» como los llama el responsable de los rañeiros en Vilanova, que no tienen la antigüedad suficiente para acogerse a la ayuda y que se encuentran compuestos y con dos meses en blanco. A todos ellos, la solución alcanzada no les convence.
Una solución urgente para evitar la quiebra de la flota del raño
Un primer paso. Un parche necesario para salvar una campaña desastrosa en los bancos de libre marisqueo. Ese es el argumento que han empleado las cofradías arousanas para defender la idoneidad de solicitar a la Xunta de Galicia el cierre adelantado de la época de trabajo en las zonas comunes de la ría. La apertura de esta vía dio pie a intensos debates sobre cuándo debía tomarse la decisión, sobre si el cierre debía aplicarse a todas las zonas de trabajo común o restringirlo únicamente a Os Lombos, o sobre las garantías que era preciso exigir para el conjunto de la flota. Finalmente, la Xunta ha decretado el cierre y en estos momentos son los servicios centrales del ISM los que estudian si se da la casuística de veda «por causa de fuerza mayor», algo que todo el mundo da por hecho. En cualquier caso, las cofradías se han hartado de indicar que este paro no es más que un primer paso que debe ir seguido por la adopción de medidas que permitan regenerar la ría. Es en ese proyecto de recuperación productiva donde los mariscadores cifran la clave de su futuro y del de su actividad. La Xunta se ha dado un plazo de un mes para definir las acciones que hay que llevar a cabo.
Fuente:La Voz de Galicia
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