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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Denuncian ataques contra la directiva de la agrupación de marisqueo de Carril

Ruedas rajadas, coches rayados e insultos componen una atmósfera irrespirable

La agrupación de marisqueo a pie de Carril parece estar sumida en una guerra sin cuartel. Desde la cofradía se denunció ayer que integrantes de la directiva de esa agrupación están sufriendo un acoso en toda regla. Y no se trata únicamente, de malas palabras o insultos más o menos malsonantes: según aseguran, la dirección de la agrupación y sus entornos más cercanos están siendo víctima de atentados contra sus propiedades. Estas mismas fuentes componen un paisaje en el que figuran ruedas de coches rajadas a navajazo limpio, y coches cuya pintura ha sido rayada en represalia por el clima de tensión creciente que se vive en el seno de la agrupación.

 

Ese clima, irrespirable por momentos, hizo que el pasado martes la dirección de la agrupación decidiese suspender el día de trabajo ante la tensión que se mascaba en la playa antes de que se iniciase la faena. La decisión, por no haber sido comunicada a la Xunta con la suficiente antelación, fue anulada por Mar, provocando con ello malestar en al cofradía al entender que la Administración, en este caso, no ha tenido en cuenta las particulares circunstancias en las que están trabajando las mariscadoras de Carril.

La agrupación de marisqueo a pie carrilexa lleva años instalada en un intenso clima de crispación que no parece disiparse bajo ninguna circunstancia. En estos momentos, la disputa se plantea en relación a una solicitud de una subvención que había sido tramitada por la gestora que gobernó la cofradía durante unos meses. El nuevo equipo rector del pósito decidió renunicar a ella al entender que se podría incurrir en una ilegalidad al no ser esta una de las competencias de los órganos de gobierno transitorios. La renuncia a esa ayuda generó tal crispación que, hace unas semanas, una asamblea de marisqueo a pie acabó de forma abrupta, entre gritos, insultos y hasta presencia policial.

Fuente:La Voz de Galicia

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