El sector de a pie considera que ha sido privado de un vocal en el cabildo de Carril

Los representantes de la agrupación de marisqueo a pie elegidos en las últimas elecciones están disconformes con el acto de constitución de la Xunta Xeral y de elección de los integrantes de los órganos de gobierno

 

Los representantes de la agrupación de marisqueo a pie elegidos en las últimas elecciones emitieron ayer un comunicado de prensa en el que explican su disconformidad con el acto de constitución de la Xunta Xeral y de elección de los integrantes de los órganos de gobierno de la cofradía de Carril. Esa convocatoria se produjo el pasado jueves, y se prolongó durante más de tres horas, ya que el proceso se complicó enseguida.

Según explican los diez representantes del marisqueo a pie en la xunta xeral, «siendo elegido José Luis Villanueva patrón mayor -empresario-, el primer vicepatrón tiene que ser un trabajador, y por lo tanto, según la junta electoral de Mar, tiene que ser votado únicamente por el colectivo de trabajadores, cosa que no ocurrió». Para el puesto se presentó Miguel Jesús Gago Otero, trabajador del marisqueo a flote. «Consideramos que no debería presentarse porque su sector no tiene representación en el cabildo», explican desde a pie. Pero no solo se presentó, sino que fue elegido tras ser votado por los dos colectivo. Su elección incumple, dicen desde a pie, el principio de paridad, porque en este caso el segundo puesto de representación de la cofradía debería ser ocupado por una mujer.

  

El caso es que el nombramiento de Miguel Jesús Gago como vicepatrón supuso su entrada directa en el cabildo, «quitándonos a nosotros [marisqueo a pie] un representante que viene reflejado en el plan electoral, y privándonos del derecho de elegir un vicepatrón de nuestro colectivo».

Sin firma

Por todo ello, y debido «a las numerosas irregularidades que se cometieron, a nuestro entender, tomaremos todas las acciones administrativas y judiciales que nuestros abogados y asesores nos indiquen». Desde el sector de a pie quisieron hacer hincapié, además, en que el proceso también sembró dudas en la comisión electoral, que adjuntó al acta un escrito «donde indicaban que no firmaban el documento hasta no consultar si el proceso se ajustaba a la legalidad. Nosotros añadimos otro escrito indicando que esperábamos a firmar hasta que esas dudas fuesen resueltas».

Fuente:La Voz de Galicia